“DOÑA ROSALBA Y SU FLOR”

Como de costumbre, habíamos programado un comité para seguir conociendo cada espacio del barrio Santo Domingo, ese día conocí a Rosalba, una señora que me hizo recordar a mi abuela Esther, quien de manera cálida me cogió las manos y se presentó como la presidenta de la Junta de Acción Comunal.
Doña Rosalba de origen campesino, había llegado a Medellín en la década de los 60, desplazada por la violencia del municipio de San Carlos, nos contó que llegó cuando en Santo Domingo asomaban los primeros ranchos hechos de tabla y cartón, sin acueducto, alcantarillado y luz. Su increíble liderazgo, la hizo sobresalir de los demás, era la señora que a todos quería ayudar, a cada familia que llegaba la recibía con calidez, pues le recordaba los momentos por los que ella había pasado.
Con ella recorrimos las cuadras del barrio, nos contó historias, hasta los chismes que hablaban de nosotros, pues se rumoraba que íbamos a tumbar el barrio, que íbamos a construir apartamentos, tanto fue el chisme que a los días nos citaron a una reunión en la iglesia, pues ya se hablaba de un desalojo masivo, a la reunión asistimos con Alonso Salazar quien era el Secretario de Gobierno. El ambiente estuvo pesado, nos querían linchar, pero siempre estuvimos acompañados y protegidos por Rosalba.
Pasaron los años y en uno de los recorridos que hice por cada comuna y barrio de Medellín durante 21 días, pasé por su casa y me quedé a dormir. Esa noche dormí en la habitación que era de su hijo, y una foto que estaba en la pared llamó mi atención.
Le pregunté por la foto y me contó que era una orquídea gigante que había creado para potabilizar agua y con esto se había ganado un concurso de innovación, ella, que solo cursó primaria se había inventado tremenda estructura que captaba el agua lluvia y luego de un proceso se potabilizaba para consumo humano, ¡hágame el favor!… pues su idea la hizo realidad y la Orquídea, con un diseño bellísimo, se construyó en un barrio vecino llamado Granizal, en el mismo sitio de la historia que les conté “Durmiendo en el tapete”.