VOLQUETAS VOLADORAS

por | Historias

César Hernádez

César Hernádez

Director Grupo Urbano Medellín

julio 31, 2022

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En una de tantas reuniones con mi equipo de trabajo, estábamos verificando los avances de más de diez obras que teníamos en simultáneo entre los barrios Santo Domingo Savio y El Popular. Mi gran amigo, Sergio Cuervo ingeniero coordinador, me presentó el rendimiento de las volquetas que botaban escombros, eran datos increíbles, seis o siete viajes al día por volqueta. Dije lo que pensé: ¿Son volquetas voladoras?, nos reímos, pero al mismo tiempo empezamos a investigar y se nos ocurrió una idea, que luego nos metería en serios problemas.

La idea consistía en enviar a una persona a seguir el trayecto de una volqueta hasta el botadero legal en Barbosa, y fíjense ustedes, sin salir del Popular los paraban los “alias” y los obligaban a botar los escombros en un lugar dispuesto por ellos, pero eso sí, pagando. Nuestro emisario al ver esta situación, tomó fotos con su celular y nos hizo tremendo registro fotográfico, solo le faltó hacer un “En vivo”.

De regreso a la obra con el afán propio de contar lo que vio, desafortunadamente estaba siendo seguido por algún otro “alias”, que llegó hasta el campamento de obra, le quitó el celular, las fotografías ya se habían enviado y con arma en mano le preguntó sobre quién había ordenado tomar esas fotos. La respuesta fue clara y contundente: ¡El ingeniero César! ¡Ay Dios!

Con la soga hasta el cuello, me tocó retirar de la obra a esa persona por amenaza directa y yo recibí mi primera amenaza de muerte, ordenada por el jefe de la banda delincuencial. Realizamos las respectivas denuncias y a los días siguientes me dirigía hacia El Popular y estando en el Metro, en la estación Acevedo, recibo una llamada preguntándome que dónde estaba, a lo cual respondí: ¿Por qué? Me dicen fríamente: Ingeniero lo están esperando para matarlo ¡no llegue! .

Se me enfrió todo el cuerpo, empecé a temblar, casi llorando del susto tan tremendo. Llamé a mi jefe, a la casa, a mi equipo, y resultó que era veraz esa orden. Si no fuera por esa llamada otra sería la historia, luego les contaré finalmente que pasó, para que hoy esté sano y salvo.